martes, 6 de abril de 2010

La cortesía de mi adios.

Te escribo esto,
con faltas de ortografía, y con descuido...
porque así es el trato que dejo ir,
sin arrepentimiento alguno,
no sere la pieza de museo que todos quieren que sea,
y no por no perder mi linea natural,
sere la constante educadora de los buenos modales
que no existen en ti...
Yo no siempre que prometo cumplo,
pero esto no es falta de palabra, es logicamente falta de interes,
dicho con los ojos, y los gestos de mis multiples cuerpos,
...si lo acepto, me enoja haberte dedicado el tiempo,
pero me encanta, dar la cara para hacertelo saber....
dar la cara para acertelo saber...
y ahora ve mi espalda, mientras me retiro para siempre...
aunque tu nunca me sueltes, ni me dejes ir,
tendras que volverte un ser loco, e imaginarme concediendome a mi misma otra vez..
ahora ve mi espalda, mientras me retiro para siempre.

1 comentario:

Dr. Vil dijo...

Paloma:

Te felicito, porque hay que tener mucha fuerza para pararle el carro a alguien, o para mandarlo a bailar a chalma...
y te felicito doblemente porque no soy yo de quien te despides!

Ramón